Para mejorar la condición física se debe conocer el tiempo y la intensidad del esfuerzo, de dónde saca el cuerpo la energía y qué capacidad se está desarrollando.
El programa debe agrupar los componentes de la aptitud física: resistencia aeróbica o cardiorrespiratoria, fuerza, resistencia muscular y flexibilidad, y los buenos hábitos alimenticios. Factores como duración (30 minutos mínimo), frecuencia semanal (3 veces) e intensidad del esfuerzo (40-70%), hay que tenerlos en cuenta para que se produzcan mejoras.
LAS GRASAS se utilizan en esfuerzos de intensidad moderada y de larga duración, superior a 3 minutos, por ejemplo, en carreras superiores a 1.500 metros.
LOS HIDRATOS DE CARBONO regulan el sistema nervioso. Se emplean en esfuerzos de intensidad elevada y de corta duración, menos de minuto y medio, por ejemplo, en las carreras de 400 metros lisos.
LAS PROTEÍNAS tienen poca función energética. Solamente intervienen en esfuerzos de muy larga duración y cuando todas las demás fuentes de energía están bajo mínimos, por ejemplo, en el ciclismo en las grandes vueltas.
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